Por ejemplo, el virus de la septicemia hemorrágica (VHSV), un rabdovirus de los salmónidos que infecta a los peces de piscifactoría continentales y marinos, así como a una amplia gama de especies marinas silvestres en todo el mundo, causando grandes pérdidas económicas cada año. Se ha demostrado que la OLE inhibe in vitro la infectividad del VHSV, por lo que se considera un compuesto principal para el diseño de posibles agentes terapéuticos para otros rabdovirus y/o virus con envoltura.
Además, los extractos de hoja de olivo, como fuente de OLE, han demostrado ser eficaces cuando se suministran en la dieta frente a infecciones bacterianas como: i) Yersininia ruckeri, induciendo la regulación positiva de los genes clave implicados en la estimulación de la respuesta inmunitaria, como TNF-α, IL-8 y IL-1β, y ii) Edwardsiella tarda, aumentando la tasa de supervivencia y mejorando los parámetros inmunitarios de los peces, revelados por la significativa regulación positiva de IL-1β y TNF-α. Finalmente, las propiedades antiinflamatorias directas de la OLE incluyen la regulación negativa de: i) iNOS y COX-2, dos marcadores inflamatorios clave, y ii) IL-1β e IL-6, dos citoquinas proinflamatorias críticas.